¿Alguna vez nos hemos preguntado sobre la manera de comportarnos cuando sostenemos una conversación en el chat de las redes sociales? Esta inquietud nos impulsa a hablar sobre las reglas de Netiqueta, término dedicado a las normas mundiales de comportamiento al sostener un intercambio de ideas en alguna plataforma digital con otras personas.
Este concepto cuyo nombre nace de la palabra francesa “Étiquete” (etiqueta en castellano), se creó tras varias investigaciones de las costumbres del consumidor en el ciberespacio, siendo el campo de las comunidades virtuales como Facebook, Twitter, Google Plus y otras más donde se detectó la necesidad de aplicar sus directrices.
Existe una extensa bibliografía respecto a las reglas de Netiqueta para las redes sociales. Sin embargo, es la obra de Virginia Shea, “Netiquette”, la que ha aportado sustancialmente en los estudios sobre el tema, estableciendo lineamientos de fácil aplicación y con resultados positivos si se utiliza adecuadamente. Entre sus principales reglas tenemos las siguientes:
– Recordar que quienes nos leen son personas como nosotros. Incluso los diseño de paginas web o una sola fotografía poco adecuada para el público objetivo, podría ser promotor de un corte de comunicación severo. Por eso hay que elegir una imagen neutra y que respete todos los dogmas.
– Al hablar con alguien en los chats, los roles de conducta serán similares a los que se siguen cuando la relación es en persona. Esto es muy importante en momentos donde, por ejemplo, se está negociando alguna tarifa de una cuenta de comercio electronico.
– Si somos administradores de algún perfil en una red social, tratemos de ofrecer nuestro conocimiento con los seguidores. Ellos toman afecto y respeto a los sitios digitales donde aprenden cosas nuevas.
– Si vemos que un usuario ha cometido un error contra nosotros, no dudemos en perdonarlo. Así sabrá que los rencores y la intolerancia no forman parte de la imagen que construimos en Internet.
El último consejo de las reglas de Netiqueta es el ser imparcial con las opiniones y evitar insultos entre los usuarios. Supongamos que tenemos tiendas virtuales de un producto determinado y se presenten cientos de usuarios brindando sus posturas sobre este. Una mediación alturada entre los comentarios mitigarán un ambiente tenso de adjetivos de grueso calibre.
